De Auxiliar de Tomador de Tiempo a
Sobrecargo de Aviación
Continuamos con la segunda parte y final de la entrevista realizada al Sr. Gilberto Mengelle, ex Secretario General de la ASSA de México, así como miembro fundador de nuestro sindicato.
Así siguió su carrera en Mexicana de Aviación, después de que estuvo a punto de ser despedido u obligado a renunciar por conflictos de políticas internas de la Empresa, le asignan ahora el puesto de Auxiliar de Tomador de Tiempo en la base de Mantenimiento, el cual consistía en registrar el control de tiempo (entrada y salida de las labores) de trabajadores de la base, en el turno nocturno.
Un buen día, o mejor dicho, una buena noche, en la plataforma se encontraba el avión DC-6 para realizar el vuelo nocturno de México a Los Ángeles, comúnmente llamado tecolote en el argot aeronáutico, con una duración de 6 horas en vuelo directo, tripulado por 2 Sobrecargos y con capacidad para 64 pasajeros.
Se estaban realizando todos los preparativos para el abordaje de pasajeros, cuando el joven Gilberto observa a lo lejos que un Sobrecargo camina hacia él. Cuando está cerca, se da cuenta de que el Sobrecargo está golpeado y ensangrentado. El Sobrecargo Jorge Díaz del Mercado, le pide a Gilberto que levante el acta del accidente, lo cual hace, a pesar de que el Supervisor de Operaciones en turno de apellido Gordon se opone a ello. Gordon le dice: “El que mando soy yo…” , diciéndole en tono de sarcasmo que era el Gerente de Operaciones, a lo cual, Mengelle le responde: “Si a esas vamos, en este momento yo soy el Director de Recursos Humanos…”, haciendo gala de la rapidez y sagacidad de sus respuestas. Para no entrar en discusión y no poner en riesgo la integridad física del Sobrecargo Díaz del Mercado, lo remitiría a la clínica del IMSS ubicada en el Boulevard Aeropuerto, para que el médico en turno decidiera si era o no accidente de trabajo, dejando así sin argumentos a Gordon.
Aún sin saber la importancia de aquel acto, dirigido por sus valores y principios para hacer lo correcto, ya que el Sobrecargo accidentado, después se convertiría en el primer Secretario General de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, comenzado su gestación aquél día, para nacer oficialmente un 13 de mayo de 1960, como sindicato democrático, e independiente del SNTTTASS (Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares).
En ese ínter, Mexicana de Aviación empieza a contratar Sobrecargos Esquiroles, término empleado para definir a una persona que trabaja mientras los empleados hacen huelga, o se presenta a realizar el trabajo dejado por el huelguista.
La Jefa de Personal de CMA le informa a Gilberto la existencia de una vacante para cubrir la plaza de Sobrecargo, invitándolo a concursar. Haciendo caso a esta invitación, acude para ser entrevistado por el Supervisor de Sobrecargos, de apellido Corona, quien dice: “Miren, ahora hasta de la propia empresa nos manda esquiroles…”, a lo que Gilberto contesta: “Estimado Sr. Corona, fíjese lo que habla, no vengo como esquirol, vengo a cubrir la plaza vacante”. El Sr. Corona, se excusó, le habló en inglés y le dijo que le iba a poner una prueba de lectura y traducción. “Pienso que quiso aplicármela porque sacó un manual de mantenimiento de aviones en inglés, sin saber que yo ya estaba familiarizado con esos manuales”, recuerda el aspirante a Sobrecargo, Sr. Gilberto Mengelle.
Lee y traduce del inglés al español el Manual de Operaciones, haciéndose acreedor al puesto después de cumplir todos los requisitos. Hecho esto le asignan su primer vuelo, sin adiestramiento, asumiendo que era un Sobrecargo antiguo, por su número de empleado
En su primer vuelo, el Capitán Guadarrama le solicita una carta para que pueda abordar el avión. El joven Mengelle no tiene idea de lo que le habla, así que el Capitán le dice que por esa ocasión lo dejará volar, pero que para la siguiente, será indispensable la carta de ASSA de México.
Cuando regresa de su vuelo, se da a la tarea de investigar de qué se trata, así que preguntando por aquí y por allá, llega a Avenida Monterrey número 51, esquina con Nayarit, en la Colonia Del Valle. Cuál sería su sorpresa al darse cuenta de que en esa dirección había una tintorería. Pregunta por ASSA de México y le dicen: “Sí, pasa, están allá atrás…” Sentados en cajas de plástico estaban 10 asambleístas y lo invitan a sentarse en una de las que estaba vacía. Se somete a la Asamblea, si los Asambleístas están de acuerdo en que se acepte su ingreso a la ASSA de México, siendo aprobado, se le otorga la carta para que pueda volar como Sobrecargo, sin interrogatorio alguno, firmada por Jorge Díaz del Mercado, quien presidía la Asamblea.
La reserva del 20 de abril de 1960 y el vuelo 621.
El 20 de abril de 1960, al joven Gilberto Mengelle la vida le tenía deparada la razón para lo cual lo había estado preparando desde su infancia, adolescencia y su joven adultez. Estaba cumpliendo el servicio de reserva, que consiste en estar presente en una área asignada en el aeropuerto para cubrir la ausencia de algún Sobrecargo, ya que el avión requiere ciertos requisitos para operar, uno de ellos, que vaya un mínimo de Sobrecargos a bordo. En un DC-3 solamente volaba un Sobrecargo, así que el Sobrecargo asignado no se presentó, asignándole el vuelo a él. Se pregunta la razón por la que el compañero no asistió, sondeó que le iban a pagar $170.00 diarios en vuelo de 6 días, que representaba más de $800.00 en una semana. Era una cantidad considerable de dinero, ya que ganaban $1,000.00 al mes. Para llegar a Mérida, tuvieron que pasar 6 aterrizajes.
Al aterrizar en Mérida, se da cuenta que estaba previsto estallar la huelga por parte de los Sobrecargos el 21 de abril de 1960, correspondiéndole a él colocar la bandera rojinegra, por ser el primer vuelo que despegaba de territorio nacional aquel bendito día. Cuenta que al dirigirse del hotel al aeropuerto, con el Comandante Morales, apodado “El Huevo”, el Primer Oficial Holland, el Comandante le cuestiona que sí va a volar, a lo cual el Sobrecargo Mengelle responde: “Con su autorización, Comandante”. El Comandante responde: “Lo apoyamos, Sobrecargo Mengelle”.
Al llegar al Aeropuerto de Mérida, a las 5:00 de la mañana, se da cuenta que existen varios medios de información, atentos a lo que iba a hacer. Se dirige al avión, saca la bandera rojinegra y la coloca en las escaleras, lo que impide el paso para subir a la aeronave.
Tenía que hacerlo solo, para evitar que se interpretara como un acto que atentara contra las vías generales de comunicación. Sin embargo, con todo y ello, se lo llevan preso a la comandancia, argumentando el hecho que quería evitar. Se le acusó por ataque a las vías generales de comunicación. Sin embargo, al darse cuenta que no era competencia del Poder Judicial, sino del ámbito Laboral, lo liberan después de tenerlo en custodia por algunas horas.
Se logra la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo gracias a esa acción en solitario, como son las acciones de los líderes natos, que saben lidiar con sus ángeles y sus demonios, por decir lo menos y al final, siguen lo que impulsa a todo ser humano, una convicción interna de saber que se está haciendo lo correcto, no solo por y para uno mismo, sino para los demás.
Regresa al Distrito Federal, la urbe que se perfilaba a convertirse en el centro de operaciones aéreas del país, con una de las primeras líneas aéreas comerciales de México como la línea bandera de México. A los 30 días de su vuelo a Mérida, se celebra una Asamblea, para conformar el primer Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México. En la Asamblea, el Sobrecargo Mengelle es propuesto por el ya electo Secretario General, Jorge Díaz del Mercado, como Secretario del Exterior.
Es así como el Sr. Gilberto Mengelle, forma parte del primer Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la ASSA de México, dedicándose a conectar a nuestra Asociación con diversas Asociaciones Sindicales a nivel Latinoamericano, viajando a Santiago de Chile, Medellín y Argentina.
Al terminar su gestión, regresa a volar a Mexicana para postularse un año después como Secretario Tesorero. Al concluir su gestión, es impulsado por los Agremiados tanto de Mexicana de Aviación como de Aeronaves de México, para participar como candidato en la elección de Secretario General. Incluso estando de reserva lo buscaban para hacerle alguna consulta. Su contrincante fue Mario Baca Martínez, Sobrecargo de Aeroméxico, a quien le gana por un amplio margen (1,200 a 100 votos a números cerrados)
Dentro del Comité Ejecutivo en su gestión como Secretario General, figuraron los siguientes Sobrecargos: Secretario del Trabajo René Ramón Torres Esquivel, Secretario Tesorero Merino (Aeronaves de México), con el se compró el primer edificio, Elizabeth Martínez Monjarraz como Secretario Tesorero.
Tomando el control de las negociaciones de revisión contractual.
En una de sus primeras negociaciones del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de Aeronaves de México, cuando el Director de Aeronaves era el Lic. Pedro Vázquez Colmenares, se da cuenta de que los que llevaban las negociaciones eran los abogados de la ASSA de México, en este caso era el Bufete Villafuerte Minjangos, a lo cual se opone tajantemente, tomando él el control de la negociación desde el primer momento, argumentando que son asesores jurídicos, sólo para las fallas. En aquellos años de la Empresa buscaba que se cediera la columna vertebral del CCT de Aeronaves de México, con el principal interés en conseguir jornadas diarias de vuelo libres, sin límite de horas.
A punto del estallamiento de huelga, estando en las oficinas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, alrededor de las 20:00 horas, se pide un descanso. A ninguno de los Representantes Sindicales que se encontraban allí se les permite salir. A las 0:01 de la madrugada, es decir, 4 horas después, entran a la oficina Pedro Ojeda Paullada y el Lic. Vázquez Colmenares, argumentando que la Asamblea ya había aceptado la negociación, lo cual, el Secretario General niega rotundamente. Mandan traer el cassette de la grabación de la Asamblea y se escucha la voz del Secretario General diciendo: “…Siempre y cuando yo esté de acuerdo…”. Sus interlocutores no dan crédito, se estalla la huelga con duración de media hora. Para levantar la huelga los Sobrecargos de Aeronaves de México obtienen: 11.5% de aumento de sueldo, un punto y medio arriba del aumento salarial del máximo obtenido por otros sindicatos. Además, para evitar cualquier contratiempo, el Secretario General tenía que regresar personalmente a la Sede Sindical, que en aquel entonces, eran las instalaciones de una escuela que les prestaban para realizar las Asambleas.
Compra del terreno y construcción del edificio sindical.
Poco tiempo después, ya no fue posible celebrar las Asambleas en la escuela, ubicada en la calle de Nayarit, en la colonia Del Valle. Como líder sindical, auténticamente preocupado y ocupado para solucionar el tema y darle un domicilio propio a la Asociación, consigue un préstamo de $400,000.00 con Don Manuel Sosa de la Vega, Director de Mexicana de Aviación, para comprar la casa de Patricio Sanz 751. La casa sería demolida y se construiría el edificio sindical y el Auditorio “13 de Mayo”, nombre otorgado para conmemorar el día del registro de la ASSA de México ante las autoridades correspondientes. El préstamo se pagó con las cuotas sindicales que se cobraban por Estatuto, por no asistir a las Asambleas. Al inicio de su gestión existieron Asambleas de 20 a 30 Agremiados asistentes, después, por la aplicación del cobro por inasistencia injustificada, asistirían más de 300 Sobrecargos a las mismas.
Otro de sus logros fue el que se les diera un automóvil a los Sobrecargos Mayores que volaban el 727 y, a los Sobrecargos Primeros con más de 5 años de antigüedad. Después de tener el automóvil por 4 años, lo podían comprar a precio de depreciación, si así lo querían. Lo anterior en Mexicana de Aviación.
¿Qué siguió después de la Secretaría General?
Una vez concluida su gestión, regresó a la línea, es decir, a volar hasta su jubilación, la cual se obtenía a los 28 años de servicio. Fue re contratado en Mexicana de Aviación como Asesor del Subdirector de Recursos Humanos para Mantenimiento, en donde siguió aportando para mejorar las evaluaciones, revisando los temas referentes al adiestramiento y la aplicación correcta del CCT.
En Marriott Inflight Services de México, fue asistente del Gerente de Recursos Humanos y fungió un año como Gerente Regional de Recursos Humanos, supervisando 27 empresas en la República Mexicana.
Hoy…
El Sr. Gilberto Mengelle se casó en el año de 1964 con la Sra. Martha Hernández Velasco, quien es pilar fundamental en su carrera, son padres de 3 hijos, Gilberto, Edgar Galo y Fabián. Hoy cuenta con 84 años de juventud acumulada y vaya que esa juventud se nota en el brillo de sus ojos cuando relata su historia.
Un hombre educado en valores y convicciones de hace más de un siglo, por una madre que lo apoyó en todo y un padre que sabía de las capacidades de su quinto hijo, quien no le ablandó el camino y lo llevó por el camino empedrado, camino por el cual sin ser consciente, se forjaron sus valores y sus acciones. Hombre que cuando recuerda a un ser humano que lo merece, se pone de pie al mencionar su nombre, que atesora aviones prototipo y hasta tiene una réplica de “Tololoche”, su avión consentido. Su biblioteca personal está llena de libros e información, libros que han sido leídos hasta su último punto, porque la coma, es parte de su vida, ya que hasta hoy, sigue buscando tener lo justo por el trabajo realizado. Su sonrisa sigue cautivando a propios y extraños, su personalidad sigue haciendo voltear miradas y su retórica ya la quisiéramos muchos, es la experiencia de vida que emana por los poros y encuentra elocuencia en sus palabras…
Martha Ivonne Jurado Peña
Secretaria de Prensa
ASSA de México
Mayo, 2022
Año 1, Número 2
Se prohíbe la reproducción parcial o total sin previa autorización de la autora y el entrevistado en conjunto, tanto de lo publicado en el Número 1 del Año 1 en Marzo 2022, como en el presente número.